Hoy 28 de Octubre se presenta en sociedad esta nueva Antología. Son 340 páginas repletas de vida, de reflexión, de sentimiento. La convocatoria empieza a las 19:00 horas, tendrá lugar en la Biblioteca Regional, dentro del Centro Cultural “El Águila” de Madrid, han confirmado la asistencia más de 100 autores. Y con motivo de la celebración del 5º Aniversario del Premio OROLA, también estarán presentes algunos de los ganadores de años anteriores.
La portada mantiene los elementos comunes a todas las anteriores. El mar y el factor humano. La portada es una foto de una puesta del sol en el puerto de San Sebastián. Es un foto que tiene mucha vida, y a la vez muy sugerente.
Esta Antología constituye un gran mosaico, cuyas teselas son las emociones, reflexiones e inquietudes de 150 autores.
Esperamos que os guste. En ella está la esencia de este Premio.
Esta es mi composición para la entrada de hoy, en la distancia al no poderme ser posible estar en persona en este día tan especial para los que participamos en esta Antología de Viviencias 2011 con todo mi afecto.
Él Hubism “Vivencias 2011” en Bryce 5: Un plano de 1 esfera brillante, 1 cubo, 7 luces de colores, texturas y transparencias, agregando el marco en Photoshop.
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Para los que visitáis mi blog y sois amantes de la Poesía, os dedico este sello en recuerdo del día de hoy de la Presentación de Vivencias 2011 de Orola. Podéis llevároslo.
Alfarero, no olvides
Soy el barro deslumbrado
que tomaste de un camino en que nadie te nombraba.
Al pasar entre tus dedos descubrí lo insospechado;
en el hueco de tu mano, la presión que me amoldaba,
me enseño que la belleza se bebía y se gustaba
sin salir del lugar fijo en que estamos asignados.
Me estremezco cuando pienso que tus ojos me advirtieron
cuando yo era aquel guijarro de casual forma imprecisa.
En el río de la vida, blandas aguas me mecieron
y sentí que cada arista se limaba suave y lisa.
No me dejes volver nunca a su barro sin sentido
ahuecándose a las huellas que lo impriman al pasar;
mirar un cielo esquivo desde el río estremecido
que desgasta los guijarros en su eterno trasmontar.
Pero yo sé que si algo tengo, duradero y definido,
me lo diste tú, Alfarero, cuando me enseñaste a dar.
Autor: Abraixas